sábado

¿Efectuar un cambio?

Un catedrático comentó una vez esta historia de una paciente en consejería, que odiaba su trabajo y pensó que estaba arruinando su vida. Pero durante toda la terapia, parecía renuente a mejorar su situación.


Cuando él le sugirió que buscara un nuevo empleo, ella argumentó que no había ninguno decente en aquel pequeño pueblo.

Él indago acerca de la posibilidad de encontrar empleo en el pueblo adyacente, a quince millas. Ella manifestó que necesitaría un automóvil para llegar allí, y que no tenía ninguno.

Cuando el terapeuta ofreció un plan para adquirir un carro no costoso, ella argumentó que eso nunca funcionaría, ya que de todas formas, no había sitio para el estacionamiento en el pueblo vecino.

Se ha dicho que en la vida son seguras tres cosas: la muerte, los impuestos y el cambio.

Si observas a tu alrededor, notarás que la mayoría de las personas pueden lidiar mejor con las dos primeras, que con la última. No obstante, sin los cambios, nunca sabremos qué maravillosos pueden ser los planes que Dios tiene para nosotros.

El temor a un cambio se origina en el miedo a perder, incluso si perdemos algo que nunca ocupará un lugar especial. Si estás batallando con algún tipo de transformación en tu vida actual, toma un momento para depositar tus temores en manos del Señor. Confiando en Su orientación, ¡el cambio puede conducir a la bendición!

Nuestras verdaderas bendiciones con frecuencia llegan a nosotros, con vestimentas de dolor, extravíos y desilusión; mas seamos pacientes, y pronto las veremos tal como son. Joseph Addison.

2 Timoteo 1:7
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.


Fuente: Amanecer con Dios. Editorial Unilit

Una puerta abierta a tu meta.

Edwin C. Barnes tenía un deseo ardiente de convertirse en un asociado de negocios con el gran inventor Thomas a. Edison. No quería trabajar para Edison, quería trabajar con él.

Como un paso hacia convertir su sueño en realidad, Barnes solicitó trabajo en el laboratorio de Edison en Nueva Jersey. Lo contrataron como empleado de oficina y le pagaban el sueldo mínimo, lo que era algo muy lejos de una sociedad.

Los meses pasaron sin ningún cambio en su condición ni en su relación con Edison. La mayoría de la gente se habría rendido, sintiendo que su trabajo no la llevaba a ningún lado. Barnes, sin embargo, permaneció firme. Llegó a darse cuenta por completo del ambiente en la oficina y del trabajo de cada persona, y buscó maneras de lograr que el trabajo de cada uno fuera más placentero y eficiente. Sobre todo, permaneció dispuesto y optimista. Vio todo lo que hacía como preparación para el día cuando llegara a ser socio de Edison en una nueva empresa.


Llegó el día en que Edison le presentó a su personal de ventas su invención del dictáfono Edison. No creían que se vendería. Sin embargo, ¡Barnes vio esta máquina de apariencia extraña como su oportunidad! Se dirigió a Edison, anunciándole que le gustaría vender el dictáfono. Puesto que nadie más demostró entusiasmo alguno por él, Edison le dio la oportunidad al joven. Le concedió un contrato exclusivo para distribuir y promover la máquina de oficina por los Estados Unidos. Edwin Barnes tuvo éxito en alcanzar su meta de trabajar con el gran inventor, y al mismo tiempo lograr su meta de tener éxito en los negocios.

¿Tienes una meta en mente o en tu corazón hoy?

Puedes estar seguro de que la alcanzarás mientras sirves a otros y los ayudas a alcanzar sus propias metas. La ayuda que le ofreces a un miembro de la familia, a un vecino, a un compañero de trabajo o a tu jefe hoy regresará a ti en éxitos mañana.

Tal vez la oportunidad te llegue hoy disfrazada de mala suerte, derrota, rechazo o fracaso. Mira más allá de los problemas para considerar las posibilidades. En fe, ayuda a una persona a superar sus dificultades y te sorprenderás por las cosas buenas que Dios envía a tu camino.


Gálatas 6:10
Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos bien a todos.

Fuente: Desayuno con Dios, Editorial Unilit.


de Renuevo De Plenitud

El valor del tiempo

Para darse cuenta del valor de un año, Pregúntale a un estudiante que ha fallado en un examen final.
Para darse cuenta del valor de un mes,
Pregúntale a una madre que ha dado a luz a un bebe prematuro.

Para darse cuenta del valor de una semana,
Pregúntale al editor de un diario semanal.

Para darse cuenta del valor de una hora,
Pregúntale a los novios que esperan para verse.

Para darse cuenta del valor de un minuto,
Pregúntale a la persona que ha perdido el tren, el autobús o el avión.

Para darse cuenta del valor de un segundo,
Pregúntale a la persona que ha sobrevivido de un accidente.

Para darse cuenta del valor de un milisegundo,
Pregúntale a la persona que ha ganado una medalla de plata en las olimpiadas.

"El tiempo no espera a nadie, Atesora cada momento que tengas.
lo atesoras mas cuando puedes compartirlo ........con alguien especial"

Ya termino un año. Que hiciste en el año que termina?

Cuál ha sido el producto de tu vida?

Le diste a Dios gran parte de tu tiempo o simplemente lo gastaste?

Comienza de nuevo. Nunca es tarde si se quiere. Da el primer paso y Dios se acercará a ti.

Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin. Ecle 3:11

Se han mostrado las flores en la tierra, El tiempo de la canción ha venido, Y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola. Cantares 2:12

Aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Efesios 5:16



De: Renuevo De Plenitud

Un año más.

Érase una vez un mago condenado a muerte por el rey del lugar. El día de su ejecución, el mago prometió al rey que, si lo dejaba vivir un año más, haría que su caballo hablara, dándole fama mundial. Pero, si llegaba a fallar, el rey podría ejecutarlo inmediatamente.

El rey aceptó. El mago fue perdonado por un año y colocado en el calabozo del Palacio Real. Un duque, amigo del mago, lo visitó en el calabozo y le dijo:

-Sin duda alguna, estás loco. Todos sabemos que no es posible hacer que el caballo hable, ¡No hay esperanza! Vas a morir.

El mago respondió:

-Pero, por lo menos, tengo un año más de vida. Quizá logre hacer hablar al caballo, de cualquier manera, ¡tengo todavía un año más!

Un nuevo año es siempre una esperanza de nuevos proyectos, deseos y sueños. Muchas cosas pueden pasar. ¿Qué escribiremos en las páginas en blanco de este nuevo año? Lo decidirá la manera en que vivamos cada día. Tratemos de no contaminarnos con el egoísmo y el orgullo; sino que, como buenos discípulos de Jesús, busquemos la fidelidad, la diligencia, la sinceridad y la honestidad.

Nota qué pensamiento tan interesante: Otro año abre sus páginas blancas ante nosotros. El ángel anotador está listo para escribir. El curso de tus acciones determinará lo que escribirá. Ustedes pueden hacer la vida futura buena o mala; y eso determinará si el año por delante será para ustedes un Feliz Año Nuevo. -Youth´s Instructor, enero 1881.

¿Qué haremos con este nuevo año que Dios nos está dando? Entreguemos nuestros caminos al Señor y hagamos de este año el más provechoso de nuestra vida.

Salmo 37:5
Encomienda al Señor tu camino; confía en él, y él hará.


Fuente: Historias Inolvidables , Editorial APIA
De: Renuevo de Plenitud

Cuáles son tus metas para el 2009

Oscar Wilde escribió una vez: “En este mundo existen sólo dos tragedias.
Una es no lograr lo que uno quiere, y la otra es lograrlo”

Muchos seres humanos han logrado más éxito del que habían imaginado que fuera posible, pero paradójicamente en la cumbre del éxito encuentran que se hallan profundamente insatisfechos. C.S. Lewis describe esta experiencia como“el dulce veneno de un falso infinito”.

Quisiera que reflexionemos acerca de cómo realizar nuestras metas en el año nuevo y también cómo evitar arruinar todo en solo un momento.

Podemos poner como ejemplo de alcanzar algo y arruinarlo luego el caso de muchos hombres que al lograr alcanzar la cima en logros económicos, pierden su familia, incluso a veces en poco tiempo pierden su capital, su prestigio y reputación tras alguna jovenzuela simpática. Hay varios casos de deportistas, modelos y músicos que logrando lo más alto del éxito pierden todo por meterse en la droga, algunos llegando incluso al suicidio.

Creo que el mismo peligro puede existir en cualquier área de la vida. Como teólogos y pastores debemos cuidar que no ocurra lo mismo en nuestras áreas de influencia (familia, iglesia, el mundo).

No hay nada de malo en esforzarse y lograr todos los éxitos posibles en nuestro ministerio. Pero hay un tremendo peligro cuando esto se vuelve el todo de la vida, pues si uno logra todo, de repente uno puede encontrar como el rey Salomón, el rey más sabio que existió sobre la tierra, que en uno de sus escritos señaló: “Vanidad de vanidades, todo es vanidad. Todo es absurdo; ¡es como correr tras el viento!”

Los estudiosos del tema señalan que el consumismo ha vuelto la vida del hombre cada vez con menos sentido. Querer más y más… Me pregunto a donde estamos yendo dándoles a los niños y jóvenes la impresión de que teniendo…”éxito ministerial” y “prosperidad material”, lo tenemos “TODO”

La vida del ser humano en general está constituida por tres componentes. El componente vocacional: la profesión o ministerio de una persona. El componente relacional: la interrelación con otras personas y El componente de la interioridad : la relación con Dios y consigo mismo (orar, meditar, reflexionar, autoevaluarse, autocrítica, etc.).

Propongo una hipótesis que abría que estudiarla con mayor detenimiento: Tal vez el éxito vocacional (carrera, negocios, cuentas bancarias, prestigio en la iglesia y en el mundo, etc.) está siendo tan preponderante en muchos, que se está dejando de lado los otros dos componentes. Creo que el verdadero éxito personal se basa más en el componente relacional y en la interioridad. Trataré de explicarme:

El tener una relación genuina, basada en el amor y el compromiso, con personas significativas (especialmente los lazos familiares) se está perdiendo más y más, y aún en las familias de los “mejores ministros”. Hoy en día las relaciones son generalmente huecas y vacías. No hay tiempo para la esposa ni los hijos. Las amistades son mayormente basadas en lazos de la conveniencia. Las realizaciones sin relaciones están vacías. Demasiado tarde comprendemos que el éxito sin alguien con quien compartirlo, no es éxito.

El otro componente, el de la interioridad y la intimidad con Dios y con uno mismo es prácticamente dejado de lado. Se agotan las energías mentales tras el “éxito”. No hay tiempo para meditar, para reflexionar, para pensar, para analizarse a uno mismo. Los momentos de interioridad son los que dan verdadero sentido y significado a la vida. Allí es donde uno aprecia y valora las pequeñas cosas. Demasiado tiempo y energía a veces se invierte en el sector vocacional, y esto lleva inevitablemente a un trágico descuido de las demás facetas de la existencia.
No estoy proponiendo dejar de trabajar o dejar de tener logros ministeriales.
Solo digo que si equilibráramos las balanzas de nuestras vidas, tal vez encontremos más sentido a nuestra existencia.

Lic. Wolfgang Streich
Website: http://ftlparaguay.blogspot.com/

Jugar con Fuego

Con cada fósforo que encendían, mayor era la exaltación. El pequeño chisporroteo inicial, y luego la llamita amarillenta, hacían brillar los ojos. Para los cuatro niños era un juego apasionante.


A fin de aumentar el efecto, los niños se metieron en el guardarropa grande del dormitorio de los padres. La oscuridad hacía brillar más la luz de los fósforos, y allí encendieron los cerillos.

En muy poco tiempo ocurrió lo inevitable. El fuego pasó a la ropa colgada y pronto todo estuvo envuelto en llamas.

Fue tan intenso y rápido el incendio que no hubo tiempo para escapar.

Unos vecinos advirtieron el humo que salía por debajo de las puertas. Pero Josué, de cuatro años; Jesse, de tres; José, de dos; y Jeremías, de uno; más el tío de los niños, José Arriola, de veintiún años, murieron en el incendio. ¿Por qué tuvieron que sufrir esta horrible tragedia? Por jugar con fuego.

Jugar con fuego. La frase se ha hecho proverbial. ¿Cuántas personas no juegan con fuego? Y aunque por algún tiempo escapan a las consecuencias, a la larga el desastre siempre se produce.

El elegante y próspero hombre de negocios, de gran prestigio social, que se propone conquistar a su secretaria, juega con fuego. El incendio está a la mano y el desastre es inminente. Matrimonio, hogar e hijos tarde o temprano quedan destruidos.

La mujer joven y bella, madre con varios hijos, que se deja cortejar por un hombre guapo, también juega con fuego. En poco tiempo se queman ella y toda su familia. Bien lo dice el refrán: "El hombre es fuego, la mujer estopa; viene el diablo, y sopla."

La gran verdad es que nunca se debe jugar con fuego. El incendio siempre anda cerca de la persona que ha puesto a un lado sus convicciones. Esa persona, sea quien sea, por jugar con fuego, se quema.

Por eso dice el sabio Salomón: ¿Puede alguien echarse brasas en el pecho sin quemarse la ropa? ¿Puede alguien caminar sobre las brasas sin quemarse los pies? Pues tampoco quien se acuesta con la mujer ajena puede tocarla y quedar impune. (Proverbios 6:27-29).

Sólo Jesucristo nos da la fuerza moral y la firmeza de voluntad para huir de todo fuego sensual. Sólo Él nos dota de una moral firme y sólida, capaz de resistir las tentaciones de nuestra naturaleza pecaminosa. Cristo es nuestra única seguridad.

Hermano Pablo.
Un mensaje a la Conciencia.


Hoy es el día para caminar hacía sus sueños

El día que decidió construir una casa con botellas de vino vacías, familiares, amigos y conocidos creyeron que estaba loco y le instaron a desistir del proyecto. Jan Than Vanlhel no los escuchó. Sonreía al escucharles, pero nada más.

La tarea fue ardua. De día trabajaba como contador en una empresa inglesa. En las noches, muy a pesar de su orgullo, salía hasta los sitios donde se concentraban los desechos. Cada envase era guardado cuidadosamente, y luego en casa, almacenado de acuerdo con el tamaño y la densidad del vidrio. Era un trabajo artesanal.

La estructura comenzó a levantarse en un enorme terreno. Cada frasco era unido a otro con una silicona especial. Lo difícil eran los vientos que en determinadas épocas del año son demasiado fuertes. Las corrientes de aire producían la caída de las paredes y columnas.

Al despertar la mañana Jan Than se encontraba con la desagradable sorpresa de que tenía que comenzar de nuevo. Sólo encontraba un montón de cristal roto. Sin embargo, se reponía del desánimo y reemprendía la tarea.

Demoró tres años. Lo logró. La construcción de tres alcobas, un baño y una cocina, fue por mucho tiempo el atractivo de los visitantes. Nadie podía creer que alguien se propusiera acometer un proyecto de tales dimensiones. Y no solo hubo quien lo hizo sino que además, lo terminó y disfrutó a plenitud.

Sin duda al comenzar este año usted tiene muchos sueños y proyectos. Alrededor le dicen que es imposible. ¿Piensa renunciar a sus metas tan solo por que los demás no sueñan? En absoluto. Hoy es el día para que se levante en victoria, tome fuerzas en Dios y de pasos firmes hacia sus anhelos.
Quien tiene fe, está llamado a vencer. Un soñador de la antigüedad dejó el siguiente registro en la Biblia: "Con tu apoyo me lanzaré contra un ejército; contigo, Dios mío, podré asaltar murallas.Salmo 18:29

Él sabía que con ayuda de Dios nada nos detendrá en el camino hacia el éxito. Fuimos llamados en Jesucristo a ser ganadores. La condición de fracaso quedó en el pasado. ¡Usted puede salir adelante!

Hoy es el día para comenzar de nuevo. Ánimo. Tiene asegurada la victoria


De: Renuevo De Plenitud

La Indecision

Cuentan que aquella noche era especialmente fría en el desierto. Abdalá montó su pequeña tienda de campaña, tan pequeña que apenas cabía él acostado. Se despidió de su camello, llamado "Indecisión", acariciándole la cabeza, pero dejándolo fuera, y se dispuso a pasar una noche tranquila y reparadora.

Apenas había conciliado el sueño cuando el camello lo llamó con voz suave, pero insistente. "Déjame meter la nariz en tu tienda, hace mucho frío y la tengo completamente helada..." Abdalá, que era un hombre bueno, accedió a la petición.

Pero ocurrió que en cuanto se durmió profundamente, el camello empujó un poco y metió la cabeza completa. Como la tienda era tan pequeña, al hacer esto topó con la cabeza del hombre y lo corrió hasta que éste sacó los pies por el otro extremo. Abdalá protestó, pero "Indecisión" le hizo ver que eso no era en realidad gran cosa. Pasó poco tiempo para el camello metiera los hombros y empujara a su patrón afuera, hasta las rodillas. Para hacer el cuento corto, "Indecisión" siguió introduciéndose en la tienda, llenándola por completo y sacando a Abdalá por el otro extremo, hasta que finalmente quedó completamente fuera.

¿Le suena esto conocido? ¿No le ha ocurrido alguna vez que al dejar entrar un poco de indecisión ésta lo llenó todo, sacándolo de las cosas buenas de la vida? Por ejemplo, le ocurre a los estudiantes cuando se están preparando para un examen, pero frente al televisor dejan que indecisión les pida ver "un poquito más". Y le ocurre también a los vendedores, cuando les pide "posponer para la semana que entra" la visita a ese cliente importante. Y por supuesto le sucede a aquel que quiere bajar de peso, pero deja que el perverso camello le solicite "empezar después de...". Sí, cuando dejamos a la indecisión meter la nariz en nuestra vida, no importa si somos amas de casa o ejecutivos de empresa, acabará por llenarla toda, y prácticamente sacarnos de ella.

Proverbios 10:5
El que recoge en el verano es hombre entendido, el que duerme en el tiempo de la siega es hijo que avergüenza.

Marcos 13:35,36
Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa, si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana; para que cuando venga de repente, no os halle durmiendo.


De: Renuevo De Plenitud